En 1999, el profesor Milton Friedman, ganador del Premio Nobel de economía, declaró:
Creo que Internet será una de las principales fuerzas para reducir el papel del gobierno. Lo único que falta, pero que pronto se desarrollará, es una divisa electrónica confiable
Milton Friedman
Nueve años después nació el Bitcoin.
¿Qué es lo que tiene el Bitcoin para que personas como Peter Thiel (fundador de PayPal y primer accionista de Facebook), Eric Schmidt (ex CEO de Google) o Richard Branson (creador de Virgin) lo apoyen de forma pública?
¿No es acaso el Bitcoin solo una burbuja y un valor especulativo?
El Bitcoin es la moneda digital más controvertida. Con grandes partidarios y detractores. Es un valor capaz de caer un 85% en un año a la vez que subir un 1600% en 5 años. Con una volatilidad que lo han convertido en el sueño de los traders como hemos podido comprobar en nuestro simulador de bolsa.
Pero, ¿qué hay detrás del Bitcoin? ¿Qué es en realidad el Bitcoin y cómo funciona?
Éste es el primero de una serie de artículos donde trataré de explicar qué es el Bitcoin. En la primera parte me centraré en los antecedentes que llevaron a la creación del Bitcoin. Y en la parte final explicaré cómo funciona de forma intuitiva para que puedas obtener tus propias conclusiones. Por favor, lee detenidamente este artículo antes de plantearte invertir en Bitcoin.
¿Qué es el Bitcoin?
Muchas explicaciones empiezan diciendo que el Bitcoin es una divisa digital. En realidad es una explicación incompleta. Una mejor aproximación sería decir que el Bitcoin es un sistema monetario completo.
En otras palabras, el Bitcoin es un sistema formado por software (programas) y hardware (computadores) que:
- Definen una unidad de valor, el BTC,
- Permiten transaccionar ese valor entre diferentes participantes y
- También se ocupa de emitir nuevas unidades (nuevos Bitcoins).
Inicios del Bitcoin
El Bitcoin fue concebido con unas propiedades que le han permitido sobrevivir 10 años a pesar de múltiples ataques informáticos, múltiples crashes en el precio o varias prohibiciones en diferentes países en algún momento de la historia.
¿Qué es lo que impulsó a su creador a hacer un sistema tan robusto?
Para comprenderlo es necesario remontarnos unos años.
El Bitcoin se anuncia el 31 de octubre de 2008 cuando un autor (o autores) con el seudónimo de Satoshi Nakamoto lo publicó en un artículo en una lista de distribución de email que trataba sobre criptografía.
Aquella lista de distribución de emails estaba formada por ingenieros altamente cualificados que solían tratar temas técnicos relacionados con cómo tener comunicaciones seguras por Internet.
El artículo de Nakamoto destacaba entre el resto ya que daba solución al «Problema de los Generales Bizantinos«, algo que se creía imposible hasta la fecha y que explicaré más adelante.
Muchos de aquellos ingenieros pusieron en valor la idea de Nakamoto contribuyendo desinteresadamente con él mejorando el código, solucionando errores y usando sus ordenadores para arrancar la red Bitcoin. Sin aquellos pioneros -los denominados cypherpunks- el Bitcoin no habría fructificado.
¿Qué fallaba en los sistemas previos al Bitcoin?
Durante años, muchos criptógrafos habían propuesto diversos sistemas monetarios digitales.
En realidad un sistema monetario digital es relativamente sencillo de implementar. Solo es necesario un ordenador que tenga un libro contable con entradas y salidas de monedas para cada cuenta. Cuando haya una transacción, el ordenador actualizará el balance de cada cuenta de forma centralizada.
Muchos ingenieros, aficionados y empresas crearon sistemas basados en esa idea que acabaron fracasando por los motivos que luego veremos.
Digicash
Por ejemplo en 1989 se creó DigiCash. DigiCash era un sistema que permitía transferir valor con seguridad criptográfica. Además, el sistema era brillante ya que permitía, por primera vez, que las transacciones fuesen anónimas e intrazables convirtiéndolo en un sistema muy privado. Ni siquiera los trabajadores de DigiCash podían saber qué movimientos se producían en sus sistemas.
DigiCash era privado, seguro y técnicamente genial pero se encontró con varios problemas. Sobretodo, las objeciones del gobierno holandés.
DigiCash era una empresa con sede en Amsterdam. Para probar su sistema, DigiCash creó una moneda llamada cyberbucks (ciber pavos). Se ha sabido con posterioridad que eso no gustó nada al Banco Central de Amsterdam. Tras el paso de los años se ha revelado que los directivos de DigiCash fueron convocados a una tensa reunión en Amsterdam. En aquella reunión se les obligó a usar su tecnología sólo con moneda de curso legal. Además, se les obligó también a licenciar exclusivamente su tecnología a bancos regulados reduciendo así su mercado.
En retrospectiva, una reacción gubernamental así era de esperar. Difícilmente un gobierno aceptará un sistema monetario paralelo al suyo. Además, el gobierno holandés tenía los medios necesarios para cerrar DigiCash a su conveniencia en cualquier momento. A fin de cuentas, se sabían quienes eran sus creadores. Asimismo, DigiCash era un sistema centralizado por lo cual, para tumbar el sistema tan solo era necesario desconectar sus servidores de la red.
Tras ser forzado a colaborar con la banca, DigiCash perdió la batalla con un viejo competidor llamado VISA. Como todos sabemos, la banca acabó apostando por adaptar el sistema basado en tarjetas de crédito para el uso de pagos en Internet.
Hoy en día todo el mundo da por hecho que en Internet se paga con tarjetas de crédito pero eso pudo haber sido distinto. En realidad muchos consideran que usar el sistema VISA para pagos en Internet es una chapuza tecnológica. Desafortunadamente muchos han podido comprobar lo fácil que es usar una tarjeta de crédito robada para realizar un pago por Internet. Ya casi nadie recuerda DigiCash que acabó quebrando en 1998 a pesar de ser superior tecnológicamente a VISA.
El American Liberty Dollar
Justo por aquella época, también en 1998, se creó el American Liberty Dollar (ALD). El Liberty Dollar fue una moneda privada creada por una fundación privada en Estados Unidos. Esa moneda estaba respaldada por el oro y la plata. Es decir, se crearon billetes y monedas al margen del dólar oficial que se podían intercambiar por oro a un cambio fijo en cualquier momento.
La fundación que llevaba el Liberty Dollar tenía grandes cantidades de oro y plata depositadas en cajas de seguridad como contrapartida y estaba todo perfectamente auditado.
Ese sistema en realidad no era ninguna novedad. Cabe recordar que el mismísimo dólar fue una moneda respaldada por el oro hasta que durante la administración Nixon se dejó atrás el estándar oro. Hasta el 15 de agosto de 1971 la Fed (el banco central de EEUU) estaba obligada a dar una onza de oro por cada $38 si alguien lo solicitaba. Aquel día, Nixon desacopló el dólar del oro.
Al romper la paridad con el oro, la Fed pudo empezar a imprimir tantos dólares como quisiese sin tenerse que preocupar por cómo mantener sus arcas llenas de oro como contrapartida.
Es decir, desde entonces, se pudo devaluar la moneda a voluntad. La posibilidad de imprimir moneda sin respaldo en oro abre la caja de pandora. No tiene por qué ser necesariamente malo. Pero requiere que no se caiga en la tentación de imprimir moneda para solucionar un problema a corto plazo generando un problema mayor a largo plazo. Por ejemplo, imprimiendo moneda se ha podido estimular la economía americana tras una crisis pero también así se han financiado guerras o se ha empobrecido a muchas personas. La inflación no deja de ser un impuesto encubierto para todo aquel que trabaja, ahorra dinero y lo deja en el banco. Por supuesto, el fin de la estándar oro/$ no es algo exclusivo de los EEUU. El Euro, por ejemplo, nació directamente sin el respaldo del oro y tantas otras monedas funcionan del mismo modo.
En ese contexto, el Liberty Dollar (ALD) fue creado por activistas como reacción a la decisión del gobierno americano. Muchos ciudadanos estadounidenses (y de todo el mundo) vieron rápidamente que el ALD era una forma estupenda de almacenar valor sin sufrir devaluación y se hizo muy popular. Se sabe que hasta 250.000 personas llegaron a tener algún ALD.
El gobierno estadounidense, viendo que el ALD se popularizaba, lo consideró peligroso y lo prohibió en 2007, justo un año antes de la aparición del Bitcoin. Sus creadores acabaron sentenciados con cargos.
El problema común de los sistemas monetarios alternativos
DigiCash y el Liberty Dollar son quizá los ejemplos emblemáticos donde queda más claro el principal obstáculo para crear sistemas monetarios al margen de los gobiernos.
El problema radica en que esos sistemas requieren de la existencia de una autoridad central que puede ser cerrada en cualquier momento.
Por diseño, estos sistemas monetarios solo pueden funcionar manteniendo ordenadores centrales o custodiando cajas de seguridad con metales preciosos. Como se ha visto, es relativamente sencillo para un gobierno identificar y romper esos eslabones débiles.
Muchos han especulado que Satoshi Nakamoto vivió de cerca algunos de los acontecimientos descritos previamente. De hecho, es posible que Nakamoto no haya revelado jamás su verdadero nombre tras ver las penas de cárcel que cayeron para algunos de los creadores de monedas digitales.
La propuesta de Satoshi Nakamoto
La solución al problema de la creación de una moneda digital resistente a la censura era el Santo Grial de la criptografía. La solución requería lo siguiente:
- En primer lugar, en el sistema no puede existir ninguna autoridad central que pueda ser ilegalizada, apagada o confiscada. Es decir, no puede existir un conjunto de servidores centrales u objetos físicos como el oro almacenados en cajas de seguridad.
- Del mismo modo, el sistema debe tener su propia política de emisión de moneda automática sin intervención de ninguna autoridad central.
Para que esto sea posible, se tiene que conseguir que haya varios participantes en la red. Pero ninguno de ellos debe mandar sobre el resto, todos deben tener un comportamiento correcto, todos deben contribuir a que el sistema funcione correctamente y si alguien lo ataca el resto lo debe defender.
Como había introducido anteriormente, hasta entonces nadie había encontrado una solución a este problema definido por los académicos como el «Problema de los Generales Bizantinos».
El planteamiento genérico del problema es el siguiente:
Cómo conseguir que un grupo de generales bizantinos sin ningún jefe común y sin poderse fiar los unos de los otros colaboren en atacar un objetivo común. Se debe lograr que no exista el riesgo de que uno de los generales sea deshonesto y decida no colaborar y, en lugar de atacar el frente común, se quede en la retaguardia y ataque las ciudades que quedan desguarnecidas por sus generales durante la guerra.
El Problema de los Generales Bizantinos
Vamos a ver como Nakamoto propuso solucionar este problema con la creación del Bitcoin.
¿Cómo funciona el Bitcoin?
En primer lugar, Nakamoto propone que pueda haber tantos nodos (computadores, o generales bizantinos) como se desee. Y es imprescindible que todos colaboren de algún modo.
¿Cómo se logra que los nodos colaboren?
Nakamoto propuso que los participantes en la red tuviesen un incentivo que sirviese a la vez para participar y para proteger la red. El incentivo propuesto es muy simple. Se reparten Bitcoins nuevos para los nodos que defiendan la red. Parémonos un momento a valorar esta idea. Como en cualquier otra divisa, en el Bitcoin debe existir un método de emisión de moneda. Es decir, inicialmente no existía ningún Bitcoin pero se tenían que ir creando las monedas del sistema de algún modo. En el caso de los gobiernos, los Bancos Centrales emiten moneda nueva en función de sus políticas monetarias. En el caso del Bitcoin, Satoshi propuso convertir la creación de moneda en su propio mecanismo de auto gestión y auto protección.
Una de las cosas que son más bonitas en el Bitcoin y que lo diferencia del resto de monedas es que los Bitcoins se emiten con el objetivo de proteger a la moneda. Pero además se hace siguiendo un algoritmo preestablecido y público. Por ejemplo, se sabe que existirán como máximo 21 millones de Bitcoins y que se llegará a ese número en el 2140.
Esos Bitcoins los reciben los nodos como recompensa por ser honestos y mantener y proteger la red. Si quieres tener algún Bitcoin puedes 1) lanzar tu propio nodo y proteger la red o 2) comprar algún Bitcoin a alguno de los nodos que hayan recibido recompensas.
A día de hoy existen 17 millones de Bitcoin. El algoritmo disminuye el ritmo de reparto por la mitad cada 4 años así que no quedan muchos por emitir. Una vez se dejen de emitir Bitcoins los nodos seguirán protegiendo la red ya que también reciben incentivos en forma de comisiones por las transacciones de los participantes.
Comparémoslo a la política de emisión del Banco Central Europeo donde ni siquiera existe una cifra pública de cuantos Euros hay en circulación. Sí que se sabe el número de billetes y monedas físicos que existen (y que, por cierto, se doblan cada 10 años) pero las autoridades jamás han querido dar el número de Euros que se están generando en formato digital ni quienes los están recibiendo.
Seguramente se haya creado moneda digital para pagar rescates a la banca o a los países en problemas. Quizá se haya creado para para dar préstamos que dudosamente se podrán pagar jamás o posiblemente para estimular la economía de cualquier otro modo. No hay forma de saberlo con exactitud.
La propuesta de ligar la emisión de moneda como sistema de incentivos es para mi la verdadera invención del Bitcoin. ¿Pero quién da esos Bitcoins nuevos?
¿Quién emite los Bitcoins nuevos?
En realidad no existe ninguna entidad central que emita Bitcoins. Los Bitcoins se crean por consenso. En el Bitcoin todos los nodos están de acuerdo en aplicar el algoritmo que Nakamoto propuso y, si no estás de acuerdo, no recibes nada.
El algoritmo entrega una recompensa de cierto número de Bitcoins a un solo nodo de la red cada 10 minutos. Para optar a esa entrega, cada nodo tiene que mantenerse operativo y debe de hacer de contable de todas las transacciones de la gente que está usando la red.
¿Cómo se elige al nodo que recibe Bitcoins como recompensa?
Para poder recibir el premio los nodos tienen que mantener el libro de contabilidad de todas las operaciones y además tienen que demostrar su compromiso con el sistema. ¿Cómo? Trabajando. Literalmente. El sistema, por consenso, propone un cálculo matemático muy complejo cada 10 minutos que requerirá que cada nodo consuma mucha electricidad para encontrar la solución. El cálculo matemático es el mismo para todos los nodos.
El primer nodo en resolver ese cálculo matemático anuncia al resto la solución para que comprueben su validez e inmediatamente después se pone a calcular el siguiente problema. Cada cálculo matemático depende de la solución al cálculo anterior de forma que nadie se puede poner a precalcular soluciones a problemas futuros.
Ya tenemos, por tanto, las dos condiciones para recibir los incentivos:
- Hacer de contable y mantener un registro de todas las operaciones que ha habido en la red
- Demostrar un compromiso con la red realizando cálculos matemáticos y siendo el primero en encontrar la solución
Los nodos se pasan el día compitiendo por solucionar esos cálculos gastando mucha energía. Cuando alguien anuncia un resultado, inmediatamente el resto de nodos verifica la solución y se pone a calcular el siguiente problema matemático. A esto se le llama Proof-of-Work (prueba de trabajo).
¿Cómo sabemos que todos nodos serán honestos?
Cada nodo tiene que realizar cálculos complejos que consumen mucha electricidad y, por tanto, suponen un desembolso económico para quien lo opera. Pero, ¿para qué?
Bien, imaginemos que hay un nodo (un general bizantino) deshonesto. Supongamos que ese nodo pertenece a un usuario que tiene el equivalente a 1 millón de dólares en Bitcoin y que hace un pago a cierta persona que se da por bueno por el resto de nodos de la red. Supongamos ahora que luego trata de volver a enviar ese mismo millón de dólares ya gastado a otra persona, perpetrando una estafa o ataque.
Para hacer este doble gasto el nodo deshonesto tendría que ser capaz de deshacer el gasto anterior, ya dado por bueno y contabilizado en el registro de todos los nodos. Para lograrlo, el usuario deshonesto debería convencer a la mayoría de los nodos para que borrasen la contabilidad anterior a su primer pago.
Pero eso no pasará. Por puro egoísmo el resto de nodos están interesados en que la red funcione bien y en hacer cálculos para ganar su próxima recompensa y no en escuchar lo que diga un nodo deshonesto. Precisamente, como nadie se fía de nadie, la red es segura.
Por tanto, la única forma de hacer un ataque de doble gasto es teniendo el control real de más de un 50% de nodos en la red. Lo cual implicaría 1) comprar más del 50% del total de máquinas que hay en la red (a día de hoy son máquinas especializadas muy caras), 2) arriesgarse a hacer un gasto energético y económico ingente resolviendo cálculos (a día de hoy sería necesario construir o contratar en exclusiva la energía producida por 21 centrales nucleares) y 3) finalmente el atacante ya podría borrar la contabilidad anterior pudiendo finalmente volver a gastar aquel primer pago.
¿Todo esto para qué? Para poder realizar una estafa que con toda seguridad supondría un beneficio muy inferior a la inversión en máquinas y al gasto en energía realizado.
Además, pensemos un momento lo profundamente absurdo que sería ese ataque. Ese usuario deshonesto debería haber hecho una inversión astronómica en la red de Bitcoin. Y, sí, entonces tendría el poder para hacer dobles gastos. Pero en realidad ese ataque supondría su ruina automática.
Ese usuario habría demostrado al mundo que existe un multi millonario con tanto control que ha comprado toda la red Bitcoin y puede hacer dobles gastos. Ese poder para hacer dobles gastos sería a la vez su propia debilidad. El mercado castigaría al Bitcoin. El precio se desplomaría ya que nadie se podría fiar del sistema y el Bitcoin acabaría siendo una anécdota en los libros de historia. Toda la inversión en el sistema por el usuario deshonesto habría sido la inversión más ruinosa de la historia.
Para más inri todos los Bitcoins obtenidos legítimamente por ese nodo como recompensa también habrían perdido su valor. En definitiva, se mire como se mire, lo más beneficioso siempre para todos los participantes (los generales bizantinos) es colaborar para proteger sus intereses particulares que, a la vez, están alineados con los intereses generales.
Durante 10 años nadie ha conseguido encontrar un vector de ataque en la red. Y no es por que no se se haya intentado o se siga intentando a diario. A medida que pasan los años incluso un ataque suicida como el descrito es cada vez más inviable ya que hay muy pocas personas en el mundo con tanto dinero como para controlar 21 centrales eléctricas así como el 51% de nodos de la red (es una cifra comparable al número de servidores que tiene Google según diversas estimaciones).
Dejo para un artículo posterior el detalle de ese tipo de ataques. Lo que es importante retener en mente es que los nodos están incentivados a comportarse correctamente y colaborar en el objetivo común de mantener la red si no quieren perder la posibilidad de recibir incentivos. Es más, se arriesgan a gastar energía (dinero) en balde. En realidad los nodos deshonestos están fuertemente penalizados en caso de no seguir las normas. Las ideas expuestas en esta sección son un resumen a la solución al Problema de los Generales Bizantinos que se había creído hasta la fecha imposible de resolver.
¿Cómo envío o recibo Bitcoins?
En la práctica para enviar Bitcoins puedes usar una App en tu móvil como si usases la de tu banco y no tienes que saber nada más. Pero, veamos cómo funciona a nivel interno.
Cuando realizas una transacción, en primer lugar se debe firmar digitalmente la operación con una contraseña. Una firma digital es la prueba de que eres el dueño de esos fondos y que apruebas la operación. De ese modo los nodos te permitirán hacer el gasto.
Una vez firmas digitalmente la transacción, el software la envía a un nodo cualquiera de la red que se ocupa de propagarla al resto de nodos. Los nodos entonces comprueban la validez de la firma.
Mientras tanto, recordemos que los nodos estarán resolviendo un cálculo matemático. A medida que vayan calculando, irán recibiendo transacciones de otros usuarios. Seguirán recibiéndolas y validándolas así hasta que uno de los nodos dé con la solución al cálculo matemático y la anuncie al resto de nodos.
En ese momento el balance final de operaciones realizadas en esos últimos 10 minutos quedará fijado en lo que se llama un bloque y ese bloque será inmutable.
Esto quiere decir que tu transacción quedará grabada en perpetuidad en la red Bitcoin en un bloque en concreto.
De este modo, la historia de transacciones del Bitcoin está guardada en una cadena de bloques de 10 minutos (y de ahí el término blockchain). De aquí a 50 o 100 años tu operación aún estará grabada en los discos duros de todos los nodos de la red. Tu transacción habrá sido segura y todo el mundo podrá comprobar la autenticidad de ese pago. Todo ello gracias a los alicientes de los nodos en proteger la red de cualquier tipo de ataque o de censura.
Palabras finales
El 3 de Enero de 2019 se cumplen 10 años de la puesta en funcionamiento del Bitcoin. Lo que empezó siendo una simple prueba de concepto se ha convertido en una de las invenciones más grandes de la humanidad. Hasta la fecha no ha existido ningún proyecto humano descentralizado y operado por cientos de miles de participantes de diferentes países y motivaciones. Capitalistas, comunistas, anarquistas, fascistas, chinos, americanos, venezolanos, alemanes, norcoreanos, australianos, egipcios y congoleños entre otros forman el Bitcoin. Nadie manda sobre nadie. No es necesario pedir permiso para entrar en la red y no se puede censurar a nadie.
La especulación y volatilidad del valor no le quitan mérito tecnológico pero sí que lo convierten en una montaña rusa de sensaciones una vez se decide obtener algún Bitcoin. En posteriores artículos daré mi visión de por qué existe esa volatilidad.
El Bitcoin es muy real. En la red Bitcoin se mueven hoy en día el equivalente a 8 mil millones de $ diarios. Son números bastante importantes. VISA mueve 30 y MasterCard 11. El Bitcoin está para quedarse. Nadie puede saber qué papel exacto tendrá en el futuro pero estoy convencido de que se seguirá usando de un modo u otro. Quizá se convierta en una versión de oro digital o quizá acabe siendo un mecanismo de intercambio si de aquí a unas décadas se estabiliza el precio. Sea como sea, lo iremos viendo evolucionar y será un fenómeno a estudiar por generaciones futuras.
Si tienes interés en invertir en Bitcoin, te sugiero que trates de seguir aprendiendo algo más, y luego, si estás convencido, no dejes de pegar un vistazo a alguno de los Brokers que te permiten comprarlos. Pero sé prudente. Recuerda que es un valor muy volátil.
Y, por supuesto, también puedes hacer una prueba sin riesgo usando el Simulador de Bolsa de nuestra Web.
Si tienes alguna duda, deseas alguna aclaración o quieres proponer un nuevo tema, por favor usa la sección de comentarios de más abajo. Con mucho gusto trataré de resolver tus dudas.
Existe un gran desconocimiento de cómo funciona el Bitcoin. Si este es un tema que a ti también te interesa y crees que este artículo te ha ayudado a entenderlo un poco mejor, te agradecería si me ayudases haciendo difusión a tus amigos y conocidos por tus redes sociales.