De los muchos blogs y sites que suelo visitar, he observado una constante común: las continuas asunciones de que podemos aprender a operar a partir de los libros. Pues esto es cierto, hasta cierto punto, claro está; las verdades absolutas no existen en lo que a finanzas se refiere. La razón, es que realmente muy pocos libros en comercio ofrecen  una solución comprensiva a los problemas particulares de cada cual. Hay miríadas de formas de operar que están reflejadas en la ingente cantidad de libros que existen.

El problema de mayor envergadura para ese bregador novato recién ingresado a las filas del Forex, es que aún nuestro cachorro de héroe no se ha formado una perspectiva general del mercado; por lo tanto no puede discriminar entre un consejo bueno y uno pésimo. Un operador nuevo muy difícilmente entenderá la importancia de muchas de las ideas que uno más experimentado usa día tras día; e incluso, si alguien se las empaca en un conjunto y se las otorga, es muy probable que no entienda el significado de ellas.

Existe una hipótesis muy interesante para explicar esta dificultad de nuestro novato: el modelo mental. Puesto que alguien recién llegado no se ha formado aún un modelo mental de cómo funciona el mercado (hablamos de un modelo basado en la realidad, no en un montón de teorías), no podrá entender y apreciar las técnicas específicas.

Tenemos que hacer referencia al hecho de que el conocimiento por sí solo, no es una solución a los problemas de operación que pueda tener una persona. El Trading es una habilidad personal, y una habilidad de desempeño, de desenvolvimiento. Y al ser una habilidad personal es muy difícil transmitirla de una persona a otra, lógicamente. Requiere que tanto el instructor como el estudiante estén sumamente motivados, para que dicha transferencia sea efectiva. Y las habilidades de desempeño requieren toneladas de práctica, hasta que la habilidad se vuelve innata. Esto requiere una extraordinaria automotivación, tiempo, compromiso, y esfuerzo. Claro está que estas habilidades es mucho más fácil obtenerlas bajo un modelo de tutoría: con un buen mentor que haya decidido proceder con el adiestramiento.

La mayoría de los libros tienen pocas ideas rentables. El truco es saber separar lo bueno de lo que no sirve. Algunas veces encontraremos en un libro una sentencia o párrafo, incluso un capítulo que se nos queda dando vueltas en la mente. Y usualmente podemos expandir esa idea, que tal vez sea la más importante o la única valiosa de todo un texto entero, o un capítulo. Con el exceso de información disponible en el mundo moderno, saber discriminar se ha vuelto ya todo un arte, y a la vez una ciencia.