Una
caída de los pedidos industriales alemanes en noviembre reforzó la presión
bajista sobre la moneda única. También influyó la preocupación de que las
elecciones generales griegas del 25 de enero llevarían a un enfrentamiento
entre Berlín y Atenas sobre la austeridad impuesta a Grecia.

El
euro cotizaba a 1,1815 dólares, con una baja del 0,2 por ciento, después de
caer a 1,1802 dólares el día previo y acercarse al mínimo del 2005 de 1,1640
dólares. Los operadores citaron barreras en las opciones en 1,18 dólares;
aunque evidentemente esta aniquilando dicho dique.