Silvio Berlusconi tendrá que recurrir a la artillería pesada si quiere remontar en unos sondeos que, de momento, sólo le otorgan un respaldo electoral del 15%. Y, para ello, los expertos consultados porelEconomista ven muy factible que el exprimer ministro italiano apueste fuerte y se convierta en la voz de los millones de italianos que están hartos de los ajustes impuestos por Alemania y que, incluso, ya miran con antipatía al euro.Los analistas que mejor conocen la realidad del país transalpino en absoluto consideran una apuesta descabellada que un partido concurra a unas elecciones abogando sin complejos por abandonar la divisa común. "La mentalidad es muy diferente a la española. Aquí, la Unión Europea y el euro son la culminación de un sueño; allí, constituyen simplemente instrumentos que cabe desechar en la medida en que estorben".Y a Berlusconi le conviene abrazar el antieuropeísmo no sólo porque exista un público receptivo a esa doctrina, sino también por sus evidentes ventajas tácticas. Un mensaje tan tajante sólo puede contribuir a diferenciar de forma clara a Il Cavaliere, por un lado, de los líderes de una izquierda muy atomizada y confusa y, por otro, con respecto al todavía primer ministro Mario Monti, considerado simplemente por sus conciudadanos como un transmisor de las órdenes que llegan desde Berlín.Es más, Berlusconi puede también distinguirse frente al resto de los integrantes del euro, en la medida en que, gracias a su particular estilo de tomarse la política, no tendría remilgos en decir en Bruselas lo que casi todo el mundo en los países periféricos tiene en mente. "Nadie se imagina a Mariano Rajoy espetándole a Merkel a la cara que construir una Europa a la medida de Alemania sólo conduce al desastre, como se ha demostrado en el caso de Portugal", explican los analistas consultados.Berlusconi es capaz de decir eso y mucho más, pero no sólo por cuestión de carácter, sino también debido a que puede contar con un apoyo de peso sin salir de la UE: Reino Unido. "Por muy loco que esté, Londres siempre ha visto en Berlusconi un aliado importante", de acuerdo con las mismas fuentes.De momento, lo que el magnate ya ha logrado es asegurar que el Consejo Europeo de esta semana, como se preveía, sea un completo fiasco. Los malos augurios se debían al cambio de posiciones que ha tomado Berlín desde el último cónclave que se celebró antes del pasado verano.

Pasos atrás de AlemaniaEn aquel Consejo, Merkel pareció tomar conciencia de que la zona del euro atravesaba problemas estructurales que no podían solucionarse únicamente a través de reformas en los países más afectados por la crisis de la Unión Monetaria. Fue entonces cuando se le dio vía libre para actuar al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi. Desde entonces, Berlín ha vuelto a encastillarse en la defensa de la literalidad del Tratado de Maastricht.Esa será la actitud con la que Merkel acude a la última Cumbre de 2012, en la que se encontrará a un Mario Monti con las manos atadas.Nadie diría que fue hace sólo una semana de su reunión con su homólogo francés, François Hollande, un acto que desembocó en una caída de la prima de riesgo por debajo de los 300 puntos, y que llevó al italiano a comprometerse a dejarla en 287 puntos -la mitad de la heredada- al final de su mandato como jefe de Gobierno, un "fin ordenado de legislatura" que deseaba el presidente de la República, Giorgio Napolitano y que ahora se antoja imposible.Los comicios, en un principio previstos para el mes de abril, se prevén ahora para el 10 de febrero, una cita a la que el propio Monti no descarta presentarse, mientras Berlusconi hace gala de moderado y, como declaró ayer, se muestra "ofendido" por la reacción del mercado a su regreso.Dos reformas truncadasY en el Parlamento se inicia ahora una carrera contrarreloj para aprobar los Presupuestos, pese a la cual hay dos iniciativas que se dan ya casi por completamente perdidas. Por un lado, se encuentra el decreto Sviluppo -un conjunto de normas para estimular la economía a través de incentivos para infraestructuras y pymes-.La otra medida en vilo es la racionalización de los gobiernos locales, a través de la supresión de un buen número de provincias. La reforma de Monti, que busca un importante ahorro en el gasto público, ha sido sacrificada por los seguidores de Berlusconi y por la autonomista Liga Norte.

si señor un tío con huevos!!!! abajo alemania!!! muerte a alemania!!! muerte al euro!!! jajajjajajaja

muchos politicuchos periféricos deberían aprender de este hombre jajajjaja

Este señor representa el anti-establishment aunque es en sí mismo su propio establishment. La política pasa actualmente por épocas de muchos claroscuros, ya no nos podemos fiar de nadie. Si Alemania fuese más hacia un camino europeo en lugar de mirar por sus propios intereses haría tiempo que esto se habría encaminado de la manera adecuada. Más Europa? Sí, pero de la manera correcta. Una pregunta: si Alemania se financia a intereses negativos y experimenta flujos de capitales entrando en el país a mansalva, creen que va a ser el mayor interesado en arreglar esto? La respuesta, en una declaración de Merkel hace unas semanas: habrá 5 años más de crisis.

Lamentablemente hoy no se puede confiar en ninguno de los políticos actuales ni del espectro europeo ni mundial me temo.

"Este señor representa el anti-establishment aunque es en sí mismo su propio establishment"  que grande! xD

a mi silvio siempre me ha caido bien.